5 de octubre de 2007

SI, FRANCÉS
A uno le gusta ser de donde ha nacido y en donde vive. El sentimiento patrio aflora en mi en ocasiones y no hablo de partidos de la selección en el mundial ni del 12 de octubre. España es un gran país, la buena gente, creo yo, que predomina y las ganas que tenemos de pasarlo bien están más que justificadas con las fiestas, auténtico valor sociocultural español.
Pero que queréis que os diga, a veces me entran unas ganas irreprimibles de ser francés. Sus limites administrativos, como nación, no tienen 5 siglos como los nuestros, pero parece que ya en tiempos de Asterix, los galos lo tenían muy claro, sabiendo a donde querían llegar y que país disfrutar.
Mis razones, alguna de ellas aparentemente to
ntas, dan mucho que hablar de cómo se han de hacer las cosas. Por ejemplo:

- Sólo hay una bandera. Los municipios y regiones no tienen distintivos que ondean al aire, ni escudos sobre ellos. Eso simplifica la vida y evita conflictos innecesarios debidos a trapos de colores.
- No existen las policías autonómicas ni regionales. Mejora la efectividad policial y evita conflictos entre administraciones.
- La izquierda promueve el centralismo. Con ello, se pretende que la IGUALDAD pueda ser llevada al máximo, sin distinciones entre regiones. El estado construye el solito la nación, que para eso es elegido por TODOS.
- La derecha quiere un país descentralizado. A veces hay huelgas convocadas por
sindicatos y partidos de izquierda (algunos de ellos de extrema izquierda) velando por el centralismo. (Impensable en España)
- La nación es laica. Un orgullo nacional. Ya pueden decir misa los obispos y patalear ante una ley o decisión gubernamental que no les sacan ni en las noticias breves de los periódicos y telediarios.
- La educación es obligatoria, laica y gratuita. Si señores, laica. La religión fuera de las escuelas. ¿No es un asunto personal?, pues cada uno en su casita que rece, lea y adoctrine a quien quiera y se deje hacer.
- La asignatura de Educación para la Ciudadanía lleva varios años cursándose. Si, y la gente no lleva ni tridente, ni cuernos ni rabo. Y lo mejor aún, no se discute ni se objeta.
- No existen las televisiones autonómicas. Nada de esos coladeros despilfarradores de dinero público, auténticos instrumentos de comunicación, en poder del gobierno regional.
- La televisión pública se financia con un impuesto directo. Y aquí andamos con RTVE superando el billón de pesetas de deuda.
- La radio pública se sintoniza en el mismo dial en toda Francia.
- La lengua francesa es hablada por todos. Las lenguas minoritarias se imparten en los colegios, pero como optativas.
- TODOS están orgullosos de haber luchado en la primera mitad de Siglo XX contra el fascismo y los nazis, defiendo la República y la democracia. Sus mártires de guerra son heroes nacionales.
- Las elecciones llevan una segunda vuelta. Nada de pactos de espaldas al votante. El ciudadano elige las alianzas, gracias a una segunda y definitiva oportunidad.
- Los días festivos son los mismos en todo el país. Además existe una distribución de épocas vacacionales escolares en función de la región. Con ello, se fomenta la desestacionalización turística y se aminoran los atascos en operaciones entrada y salida.
- El TOUR de Francia discurre por todas las regiones del país.
- Las oficinas municipales de Turismo tienen el mismo distintivo en todos los pueblos y ciudades. Fácilmente se sabe a donde acudir.


Y así una larga lista, en la cual incluiríamos, por supuesto: ES UNA REPÚBLICA.

En fin, que los Pirineos son algo más que una simple cadena montañosa.