21 de mayo de 2007

TORRELAVEGA, GENTE ENCANTADORA
Torrelavega está aún disfrutando de su reciente nuevo teatro municipal. Se echaban en falta unas tablas en nuestra ciudad y más aún añoramos todavía un cine, aunque eso es otro cantar. Y hablando del Teatro Concha Espina, leo hoy en El Diario Montañés una noticia que me hace sentirme, de nuevo, orgulloso de ser de Torrelavega. Recientemente la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta ha ofrecido un concierto en la Capital del Besaya, precisamente en El Concha Espina.


La cantante se ha ido de Torrelavega encantada. Antes y durante el concierto ocurrieron cosas que ella ha sabido agradecer, y que hacen de nuestra ciudad un ejemplo de educación y saber estar. Según el artículo de periódico, explicó que en toda su vida, a lo largo de su carrera artística, en la que con recitales y óperas ha pisado con escenarios más importantes del mundo (Nueva York, Londres, París...), en Torrelavega, había sido la primera vez que no había sonado un teléfono móvil. Fue por ese motivo por el que regaló media hora de bises a un público entregado y admirado. Además dijo haberse quedado sorprendida por la acústica que el Teatro Concha Espina tiene para la lírica. La soprano ya fuera de escenario relató que había comido los hojaldres de Torrelavega, polkas y almendrados "y os aseguro", dijo, "que hacía mucho que no probaba algo tan delicioso". Arteta acabó los bises con "Alfonsina y el mar" dedicada a todas las personas que luchaban contra la enfermedad del cáncer, e interpretó con su magnifica voz la canción y muchos pañuelos tuvieron que detener las lágrimas que recorrían bastantes rostros.

Esa es Torrelavega, una ciudad industrial, más que centenaria, cruce de caminos, ganadera y comercial, orgullo de la centenaria Gimnástica, capital mundial de Los Bolos, ..., pero sobre todo hogar de gente encantadora.

Gracias Ainhoa y gracias paisanos por hacerme sentirme un orgulloso torrelaveguense a dos mil kilómetros de distancia.