12 de enero de 2009

CHICAS DE HOY EN DÍA
Veo con asombro cómo la mujer de hoy en día, sí, esa que se considera "de su tiempo", cada vez se olvida en mayor medida de su género y sus características añadidas, aumentando paralelamente su ambición profesional. Paradójicamente dos ministras actuales, "de su tiempo", han ocupado las noticias españolas y francesas recientemente.

Carme Chacón, Ministra de Defensa, dió a luz el pasado año a su primer hijo. Disfrutó sólo seis semanas de su baja de maternidad. Poco tiempo después de ser madre ya pasaba varios días fuera de casa, en Afganistán, por ejemplo.

Rachida Dadi, Ministra de Justicia francesa, ha dado a luz hace unos días a una niña. CINCO días después del parto ya volvió al tajo. Renunció a su baja maternal.


Las madres, o sea, las mujeres, son muy necesarias para sus bebés los primeros meses de vida de estos. La lactancia materna, por suerte o por desgracia, hace de la madre un ser IMPRESCINDIBLE para los bebés. Renunciar a la baja maternal supone dejar de lado, entre otras cosas, la lactancia materna a demanda recomendada para los niños. Señoras ministras (y otras mujeres que se den por aludidas), sus hijos no quieren que asistan a Consejos de Ministros, ni desfiles militares, ni que sean Consejeras Delegadas, quieren simplemente que estén con ellos, que les den de mamar, que les abracen, que les quieran.

Dicho todo esto por un hombre puede tomarse como ofensivo para las mujeres. Pues no, precisamente pretendo todo lo contrario. En contra de las mujeres pueden ser tomadas las declaraciones siguientes, paradójicamente lanzadas por féminas:
- "Lo que ha hecho Carme Chacon es un ejemplo a seguir" (Mª Teresa Fernández de la Vega)
- "Diez días después de dar a luz, presidí varios actos importantes. No me impidió descansar después". Valérie Pécresse, Ministra de Educación Superior de Francia.
- "Dejemos en paz a Rachida Dati. Esta furia contra ella es indecente e injusta." Ségolène Royal (ella sólo disfruto 12 días de baja por maternidad con su último hijo)

Madres, actuales y futuras, gocen de la única baja que se disfruta. Estén con su bebé. Vivan la maternidad. Y señoras ministras, con sus casos no me valen excusas, a ustedes no les hace falta el dinero. Tienen simplemente ambición profesional.